Hija del expiloto Emilio de Villota, María de Villota se inició en el karting con 16 años y, después de competir en diferentes competiciones del mundo del motor, llegó a convertirse en piloto de desarrollo de la escudería Marussia F1 Team. Pero todo cambió cuando en julio de 2012, mientras realizaba unas pruebas aerodinámicas para el equipo, María sufrió un desafortunado accidente que estuvo a punto de costarle la vida.
Aquel accidente le supuso la pérdida del ojo derecho y el final de su carrera deportiva. Sin embargo, lejos de hundirse, María se convirtió en un ejemplo y una inspiración para todos aquellos que estaban pasando un duro momento en sus vidas. Desgraciadamente, el 10 de octubre de 2013 falleció de manera repentina por las consecuencias del accidente.